Antes de comprar un inmueble casa, departamento, oficina, terreno u cualquier otra propiedad inmobiliaria, es vital verificar quién es su legítimo propietario. Para ello se debe conseguir el certificado del Registro Predial de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), donde figuran todas las transferencias de propiedad, hipotecas, embargos y demandas referidas a un inmueble.
Otro punto importante a verificar es el estado de los arbitrios. En la misma municipalidad del distrito donde se encuentre el inmueble se debe solicitar un reporte del contribuyente, que como su nombre lo dice, reportará el estado de todos los tributos (predial y arbitrios). Al momento de la compra, estos deberán haber sido cancelados. Sería igual de importante verificar que no exista ninguna otra deuda por servicios de electricidad, agua o teléfono.
No debes olvidar pagar la Alcabala, que es el 3% del valor de la transferencia. Este tributo correrá por tu cuenta y lo podrás pagar en las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Para aquellos que compran departamentos se debe tener en cuenta que hay que separar el precio del mismo departamento y del estacionamiento si se realiza la compra en una misma minuta, para evitar pagar en exceso.
Para la compra se debe presentar el pago del Impuesto a la Renta, cuya constancia se adjunta a la Escritura Pública. Los notarios son responsables de esto. También son responsables de adjuntar la constancia acreditada de los medios de pago del comprador. No se asombre si no pueden cerrar la Escritura por no presentar la acreditación.
Si la venta se está realizando por medio de un representante del dueño, este debe tener un poder que exprese sus facultades y que esté debidamente inscrito en el registro público correspondiente. Si el dueño se encontrara en el extranjero, se deberá tramitar un poder ante el cónsul peruano más cercano a su domicilio. También es importante verificar que ñde haber varios dueños todos firmen la venta, así sean cónyuges.
Por último, no debes olvidar elevar la Escritura Pública a través de un notario, así mismo de inscribirla en el Registro de Predios para evitar multas con respecto al pago de los tributos y poder dormir tranquilo.