Principio de especialidad de las marcas
Las marcas se registran en una clase específica.
El principio de especialidad es inherente a la marca. Cada marca naturalmente hace relación a un producto, es decir, es de la naturaleza que una marca proteja un producto o servicio determinado.
La consecuencia más palpable de éste principio es que distintos titulares pueden registrar marcas iguales, en diferentes campos. Por ejemplo, el registro de una marca destinada a proteger pasteles no impide el registro de otra que proteja herramientas electromecánicas. Si los productos son diferentes, naturalmente las marcas también lo serán.
Este principio limita la posibilidad de oponer una marca frente al registro de otra que tiene por objeto un signo idéntico o similar sólo para productos o servicios idénticos o similares.
Arreglo de Niza- Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de Marcas. (10ma. Edición)
Arreglo de Niza- 45 clases:
• 34 Productos
• 11 Servicios
La Clasificación Internacional tiene un carácter meramente referencial puesto que no determinarán la similitud ni la disimilitud de los productos o servicios indicados expresamente Así, puede ser que productos o servicios comprendidos en una misma clase no sean similares y, a su vez, que productos o servicios de clases diferentes sean similares.
Más importante entonces es determinar si los productos o servicios son similares según su naturaleza, finalidad, canales de comercialización o público consumidor al que están dirigidos.